10, noviembre, 2016 

No escribo, no leo, no siento, no veo.

El 5 de noviembre termino un amor en la Avenida Ablación y a la vuelta de la esquina, entre el Jiron Incertidumbre y Calle Euforia, una pareja se daba su primer beso.

Esta vez no es como las otras, soy consiente de lo que estoy haciendo y tú eres consiente de no perder la poca dignidad que te abraza.

Estoy en un limbo interno, feliz porque estoy aprendiendo a estar sola
a la vez triste porque recién me doy cuenta que siempre he estado sola, jamás deje entrar a nadie, nunca nadie me conoció bien, sólo han conocido pequeños trozos de mí que deje tirados mientras caminaba. Ojalá hubiera podido decir más, ojalá me hubieras escuchado más.


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El primer amor nunca muere

Otro más

Adiós adiós adiós

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Hungry for your touch, Jan Saudek, 1971